Un mensaje vacío para oídos sordos.
Una esperanza muerta para odio acumulado
por siglos de recuerdos…
¿O fue ayer?
La sonrisa agrietada
unos pupilas huecas de vida
una boca muda
unas manos sedientas
que se extienden buscando
la mano amiga.
Pesa la sombra de la espada negra
con su silueta desdibujándose en la retina
y el silencio cortante.
Y entonces piensa:
soy el fantasma de la nostalgia
el olvido de un recuerdo.
Solo busco la existencia de una vida ínfima
para esta alma atormentada
para esta vida tan vacía.