No me busques en la turbia escena,
Del arrepentimiento ya tardío,
Hace rato dejaste de ser mío,
Cuando mi amor por ti se hundió en la arena.
Vete con ella, no quiero ya tu pena,
Dejaste mi paisaje desolado,
Un corazón muy triste y maltratado,
Un alma que de mi cuerpo ya es ajena.
Ya se fueron los sueños del amor,
Se ha marchitado la más tierna flor,
Y llueve para siempre en la pradera.
La mentira a la verdad ganó,
El amor en el engaño se fundió,
Y solo Invierno ahora es la Primavera.
(Poeta64)