No me cuentes mentiras
para evitar angustias
que tienen las piernas cortas
y acaban funando historias.
No me cuentes mentiras
para ocultar vergüenzas
que la verdad arrima
y derrumba defensas.
No me cuentes mentiras
creyendo que me proteges
evítame la caída
en la tortura de creerte.
No me cuentes mentiras
si es que has decidido irte
mírame directo a los ojos
y al despedirte se decente.
Porque cada mentira
es un destrozó a mis sentidos
es una condena eterna
a dudas sin motivos.
Y con cada mentira
se apaga tu luz conmigo
se hace oscuro tu camino
y te vuelves desilusión.
No me cuentes mentiras
no me las merezco
aunque si aún así lo haces
por las mentiras te ganes mi desprecio.