Tan frágil como una hoja seca, es así como es la vida en tiempos de viento y a la vez tan fuerte que resiste bajo una tormenta, para luego florecer en medio de la adversidad; aun cuando la sequía sea abrazadora e implacable, siempre hay un mañana donde el desastre es visible, doloroso y silencioso, sin nada en pie; aun cuando mires al alrededor y la soledad sea evidente, aunque sientas el frío recorrer cada rincón, la realidad es que como todo regalo de Dios, encuentra la manera de sobrevivir, encuentra la manera de empezar; no importa si no hay hojas nuevas, ya nacerán, no importa si no hay lluvia, ya llegará, no importa que no sea nada, pronto lo será; pero hoy, no sólo abre tus hojas para recibir lo necesario; hoy no sólo abras tus pétalos para ser bella; hoy, no sólo abras los ojos para ver lo que está en la naturaleza darte; hoy, no esperes al sol como siempre; hoy no eres frágil, no eres más una hoja seca, eres lo único que Dios ama, eres la belleza que él creo para ti; hoy no eres débil; que importa cuán fuerte sople el viento y sientas que se lleva cada hoja hasta dejar desnuda tu alma, que importa cómo ha sido tu vida…hoy es día de recordar buenos tiempos, es día de entender por qué el viento sopla fuerte; hoy es día para renacer no importa de qué manera, es tiempo de florecer en el regazo de Dios.
MARISOL HERNANDEZ MANRIQUEZ