La vida te ha dado
un giro inesperado
entre susurros.
El hombre al que amas
se ha ido entre gritos
y sollozos y ha prometido
no volver nunca más.
¿Qué harás ahora mujer?
Afuera la noche cobija tu hogar
y en la lejanía el llanto de tu hijo
se puede escuchar.
Secas las lágrimas
que corren calientes por tus mejillas
y caminas hacia la habitación
de donde sale el llanto.
Te acercas lentamente,
lo admiras por un instante
y lo tomas entre tus brazos
suavemente.
¿Qué harás ahora mujer
ante esta prueba
que el destino te está poniendo?
–no lo se.-
Sí, sí lo sabes
y lejos de saberlo
corre por tus venas
la respuesta.
Dios te ha dado la capacidad
de amar incondicionalmente,
te ha dado valor
y te ha dado el coraje
para salir ante cualquier obstáculo.
Te ha dado el maravilloso don
de ser creadora de vida.
Ahora ve al pedacito de cielo
que tienes entre tus brazos
y dime:
¿Qué harás ahora?