Así como una flor se abraza suavemente a la existencia
Llena de vida, colores, y alguna singular forma
Entregándose por completo para darnos su mejor apariencia
Enloqueciéndonos nos entrega su aroma
Así también nos quiere el agua que corre desde la montaña
Entre piedras grisáceas, musgos y árboles
Llenando ese inmenso lago todas las mañanas
Sus claras aguas le dan vida a esas flores
Así ese rayo que cae desde los cielos
Con inmensa frialdad deja su paso marcado en el suelo
Retumbando llena nuestros oídos paralelos
Amando con furia deja marcado su anhelo
Así la arena, se deja amoldar por quien la quiera tocar
El amor tiene eso que nos entrega la naturaleza
Abrazándonos con toda su riqueza
Querer es amar, como ella lo hace sin dudar.