"Somos nuestra memoria,
somos ese quimérico museo
de formas inconstantes,
ese montón de espejos rotos”.
J.L. Borges
Echado de espaldas
con mirada lejana,
ingenua, intenta angustiado
fijar recuerdos, imágenes,
miradas; en fragmentos efímeros,
la memoria lo habita.
Busca
asirse a rostros y estos,
asentimientos y sensaciones.
Con esos frágiles pensamientos,
se dejó perder; con los días que
mueren, muere también una
parte de él; poco sabe del rostro,
que lo mira, con asombro, desde
el espejo.
Cada noche se va yendo; así
también sus amigos y familiares;
lo dejan más solo,
como un cuenco vacío,
sin rostros ni rastros.
Con indiferencia recogió
los pedazos de fotografías,
de un pasado que nada le decía
;de un pasado que desaparece,
en remolino, por el retrete…
igual que su alma.
/solo le queda
inventarse a sí mismo)
Namid A
(Junio de 2.009)