Sonámbula en la bulla de la multitud. Quise comprender un poco del silencio. Así que observe en la luna la suficiente fuerza con la que una masa puede vencer la gravedad. Entendí que el espacio no es más ni menos que magia. Aún más, corazón. Sentí como las vibraciones que se propagan de tu voz... No ejercen ninguna fuerza. Las partículas suelen comprimirse, cariño. Pero el ruido tuyo fue un murmullo mecánico. Verás. la virtud del oído humano es el buscar su interés especialmente en los sonidos del alma. En ese: cómo se generan, cómo se perciben, y cómo tácitamente se graban en tus sentimientos.