Hoy me siento devastado. Por fuera está la mascara con la sonrisa dibujada, y adentro es el infierno, de no ver lo que el corazón quiere ver. Estoy muriendo como un desausiado con esa ansiedad interminable y las palabras golpeando mi cerebro:
"a son de qué, ha."
La sonrisa sigue dibujada. Igual que las palabras son de libreto mal escrito, y lo comprendo. Si. Lo Comprendo. Está lidiando con su propio infierno, por no hacer lo que quiere hacer, su temor,sus frases cortas. Y su sonrisa también dibujada.