Cuando contemplo al horizonte.
Al caer la tarde.
Y el sol pinta el cielo de color naranja.
En los campos de la Sierra,
el viento ruge como león furioso,
rompiendo el silencio
que embriaga la tarde.
Mientras hilvano pensamientos,
miro al horizonte.
Como saetas vuelan los sueños,
iluminando la noche serena...
Delia Eloisa Dousdebés Veintimilla
21/08/2018