El ninja caminando sobre el rio, se detuvo a meditar sobre su destino y pensó en recorrer todo el continente europeo, saltando de árbol en árbol, para hacer su viaje corto, en su corazón anhelaba encontrar la forma de escapar de la gula, se sentía solo desde la última vez que su fiel compañero canino sucumbió a la tentación de no volver a ladrar por las mañanas para volar por los cielos como un ángel. En muchas ocasiones el demonio sagaz intimidador se le aparecía para ofrecerle dinero para saciar su tentación de probar todo en el mundo, el demonio le ofreció todos los manjares y bebidas a sus pies pero para el alma del guerrero la decisión de abandonar este pecado era grande, no le importaban tampoco las cosas materiales que se encontraban dentro del camino, una rosa era suficiente para alegrar el corazón del ninja, o una sonrisa regalada por una buena obra, durante todos los años servidos en el templo de las enemistades disfruto cada día como si fuera el ultimo, agradeciendo por dos situaciones en las que salió victorioso en combates a muerte, se hizo la promesa de dejar el camino de la gula para ser un hombre mejor, una mejor persona, ciertas ocasiones soñó con convertirse en padre y formar una familia , los nombres de sus hijas pasaban por su cabeza cada vez que se veía abrazándolas, pero su misión clara no gozaba de obstáculos, abandonar la gula y cada uno de sus pecados, esa era su felicidad.