Becha trabajó toda la vida desde temprano. Se levantaba desde las 4 am y hacia las arepas hasta las 11am puntualmente. Era un reloj puntual como el de la plaza de Londres. ÉSE era nuestro desayuno; con pura masa DE maiz; que Molina sus 7 hijos. Pero las arepas no dan sino para sobrevivir en la línea de la pobreza absoluta.
Jovial y calurosa siempre estaba echando cuentos mientras las arepas se rodaban en el majestuoso caldero;que le trajeron de Cartagena de Indias.
Por ahí pasaban todos los políticos; pero jamás vendió su voto. Ella decía y tenía razón de que ésa plaga de la corrupción había que tenerla bien lejos! !
Ahora su sepelio es una genuina manifestación de afecto y amor sincero.
El barrio está en paro cívico pero orgulloso de haber tenido una verdadera dirigente comunitaria; siempre al servicio de los intereses generales; siempre en la búsqueda de la felicidad colectiva.
Los colectivos y taxis están aparcados pensando y ahora que desayunaremos?