Los granitos de arena, pasan entre los dedos de Guimar, juega con la arena entre sus manos, pensativa, reflexiona , contempla la naturaleza , la grandeza que la observa, las infinitas mariposas la rodean y se posan en su cabeza, y en sus rodillas.
Su vestido tan sencillo y leve, cae y se desliza entre su cuerpo, su ropa íntima cae sobre el vestido lleno de arena . Entre los cabellos de Guimar pasa el aire lleno de sal , ella loca y pura entra al mar profundo.
Las aguas de este mar, gozan pasar entre su piel. y las mariposas celosas, revolotean a su alrededor, no soportan ver que las olas tranquilas dejen a Guimar entrar en los secretos sumergidos , gritados, ahogados , por tantas voces que fluyen en el oceano entero.
Guimar desaparece entre tantas gotas de agua entrelazadas, y sus ropas en la playa se esconden en la arena poco a poco, eran cómplices, no quedó más rastro de ella.
Una ola de colores sale de las profundidades marinas y se disecta en millones de mariposas coloridas entre el oceano y el cielo... el alba nace.
Mauricio, llega aturdido, no encuentra ni un cabello de su Guimar, para olerla por última vez, y recordar sus encuentos entre la sal, que los terminaba haciendo uno, donde olian igual, donde soñaban igual. Queda tan atónito, que su sangre congela . Abre su alma tan colorida, tan empolvada,y salen sus alas enclaustradas para volar a ella, y besar la vida.
El mundo había sido destrozado por los seres humanos y los seres humanos habían sido extintos por ellos mismos. A Mauricio y a Guimar , no les bastó ser solo seres humanos, quisieron ser mas y volaron juntos.