Frías son las mañanas de enero, las gélidas brisas visitan mi casa, creando un ambiente espectral y somnoliento. Ellas se pasean por las orillas de los Techos de la casa dándole voz a las láminas de zinc que están algo desajustadas,
¡las leves brisas gélidas se deslizan por los pasillos de la casa, un soplo de vida aviva, las puertas que chirrían con voz propia, la casa del silencio, !Susurra! ¡Estoy viva, estoy viva!