Primavera, verano, otoño, invierno. Sigue el tiempo sin detenerse. Guerra, muerte, ambición, hambre, contaminación, destrucción.
Y todo comienza de nuevo en un círculo sin fin.
¿Dios te dotó de tan maravillosos poderes? Solo emerges de la tierra para procrear y estridular, con tan fuerte regocijo que mueres. ¡Qué maravilla de existencia! 17 años has pasado escondida, y el mundo se devora en su ruina de progreso.
Cuatro semanas son suficientes para no querer más de esto.
Créeme que te entiendo.