He caminado varias cuadras, desde la esquina de la tienda LA ÚLTIMA LÁGRIMA... hasta esta casa, que parece abandonada, el techo de zin, las paredes de bahareque, y la puerta esta abierta de par en par...
Oigo murmullos... que parecen rezos… puede ser de pronto mi oído que no anda bien. Al fondo un inmenso patio con árboles de guayaba...
Pero aquí es la dirección... una mujer sale a la puerta y me dice a la orden señor... esta vestida de manera decente, pero denota su condición económica y social, pobre, pero pulcra… ahora noto que carga un rosario de cuencas en las manos, rematado por un crucifijo... Doña aquí le traigo dos calambucos de leche, que me encargo TEODOSIA, y me dijo que los entregara aquí, y además que le entregara este ramo de rosas rojas, para que lo coloquen encima de la caja...
La mujer en la puerta… le dice... bueno pero TEODOSIA murió ayer a las 3 de la tarde, como el nazareno.
Entonces el hombre de sombrero voltiao, le dice… entiendo doña, pero ella hablo conmigo hace 10 minutos, y me encargo especialmente este favor, la leche para los niños, y ese ramo de flores, para emprender el camino... me dijo!!
Ahora recuerdo que debe buscar debajo del colchón, en la cabecera de la cama de ella, allí hay guardada una bolsa de cuero amarilla, sujetada con unas ligas también de cuero, me dijo que son los ahorros de toda su vida, que me pagara de ahí la leche, y el resto es para ayudar con las necesidades de la casa.
La mujer de la puerta, se queda pensando, menea la cabeza, sonríe y le dice al hombre del sombrero voltiao, esa TEODOSIA es intensa, y cambia como la dirección del viento!!
Por que? pregunta el hombre del sombrero voltiao... pues hablo conmigo hace un minuto, y me dijo, que visitaría el templo por ultima vez, y hablaría con el padre SAN PACRACIO... la condenada, no me dijo nada de que compraría la leche para los niños, y el ramo de flores para el ataúd!!...
Uno nunca entiende nada!!
En la puerta aparece un hombre con sombreo de copa… y me dice... amigo dígale a su padre... que el domingo si vamos a jugar la partida de domino... es que con estas lluvias... ya no se puede sentarse en la terraza, a tomar el aire fresco......
Le daré el recado a mi padre... de seguro que se alegrará… hace 200 años que no juega nada... solo se la pasa caminando desde el patio con árboles de mango, hasta la cocina, toma el cafecito negro... y vuelve y se va...
