Estando en octavo semestre de mi pregrado universitario en pleno siglo XXI la tecnología, el libertinaje, las drogas, los libros y el constante intercambio cultural entre países me hacían sentir que la vida era de verdad y que ya tengo poder y autonomía para poder decidir sobre ella y opinar de algunos asuntos que antes eran de mínima importancia para mí. Me empecé a vestir de una manera más formal, me volví ateo, cambie mi forma de actuar pasando a ser más serio e intelectual, comencé a frecuentar mejores sitios para beber una cerveza y comencé a creerme el cuento de que era de mejor clase social. Por ejemplo ahora opino sobre política, sobre el TLC, sobre el narcotráfico y me siento en capacidad para criticar y juzgar a otros sin tener en cuenta mis propios defectos..........