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     Parece ser que Luydet a echado demasiado cloro a la piscina, son las siete de la mañana de un domingo nublado, durante toda la noche ha llovido, motivo por el cual está el agua tan fría. Siempre se lo digo, ten cuidado al hacer el mantenimiento y al tirar los productos, que para la conjuntivitis que padezco desde hace años es terrible. Agacha la cabeza, escucha, asiente, veremos si la próxima vez me hace caso. Es buen muchacho, haitiano él, de Puerto Príncipe, el mas pequeño de sus 13 hermanos, no sabe la edad que tiene, que mas da, piel morena y muy curtida, se refleja en ella las horas bajo el sol, un sol tremendo que cae aplomo en estas latitudes, su objetivo es poder ganar un poco de dinero, sacarse la residencia dominicana y matricularse en alguna escuela, es inteligente, muy inteligente, habla varios idiomas, aprendidos con sus clientes, tan solo de oídas. Todas las mañanas, puntual, empieza con el jardín, una a una quita minuciosamente las malas hierbas que crecen al lado de las palmeras y luego sigue con todas sus tareas que, una casa como esta, aquí en Punta Cana, requiere.

     Mientras Loyda prepara el desayuno, antes de también empezar con sus obligaciones, ella es la persona de mi máxima confianza, son casi 3 años los que lleva conmigo, casi el tiempo que hace que vivo en la República Dominicana, sabe más ella de mi que yo mismo, consejos, recomendaciones, avisos, son parte de ella, la quiero porque jamás me ha fallado, la quiero por que es ella la que sin mostrar ningún interés cumple con todo. Ella, como Luydet, es de piel oscura, capitaleña, de Sabana Perdida, un barrio humilde de la capital dominicana, 30 años bien llevados la contemplan, a pesar de la lucha constante que tiene para tirar a delante a sus dos hijas y a su papá. Salgo de la piscina, y en el gazebo está preparado el desayuno, es el único día de la semana que desayuno así, huevos fritos, pan tostado, yogur, fruta, zumo de chinolas… todo con sumo cuidado está en la mesa, sin descuidar un ramillete de flores en el centro.

     Suena el timbre, Loyda abre la puerta, es Remy, mi buen amigo suizo, él es el vecino de la C-29, dos villas más allá de mi casa. Vive durante los meses de invierno aquí en Punta Cana, huyendo del frío que de buen seguro hay en Ginebra, capital de la que procede. Como todos los domingo, me recoge, no sin antes tomarse un café, para ir a jugar a golf, deporte del cual yo antes era un simple visionario televisivo, y que ahora, gracias o por su culpa soy un adicto y acérrimo jugador. Es difícil jugar a golf, es muy difícil, pero lo importante o lo que más me atrae es el entorno, es el contacto con la naturaleza. Somos privilegiados de vivir en un lugar donde tenemos el campo enfrente mismo de casa, tocando con el mar, un mar espectacular de aguas turquesas… durante el recorrido que nos tiene que llevar al hoyo uno nos cruzamos con Felipe González, expresidente del estado español, que durante estos días vacaciona con la que es su flamante novia, con un leve gesto de cabeza lo saludamos, Remy me pregunta, quien es?, yo le digo y le explico, seguimos sin perder mucho tiempo, la pareja de rivales de hoy nos espera en el Club… llegamos, y de nuevo otra cara conocida, ésta ya más acostumbrado a verla, es Mar Flores, que desde hace un par de meses la tenemos de vecina, junto con su marido e hijos.

     El hoyo 15 siempre se me atraganta, es un par 5 que desde el tee de salida no ves el hoyo, hoy, para no perder la costumbre vuelvo a hacer un doble boggie, eso hace que al final del recorrido presente una tarjeta de 80 golpes, 8 por encima del par del campo, no está mal, me conformo, a pesar de que he tenido mejores días… pero lo importante es haber compartido una mañana con mis amigos, haciendo un deporte, que aunque en un principio parece como muy pijo, como de gente de clase alta, es realmente magnifico poder practicarlo… la cerveza al final tampoco falta, comentamos los pormenores de la jornada, eso me viene a la memoria cuando mi buen amigo Oscar y yo, íbamos a jugar a tenis, que espectáculo ofrecíamos, que mañanas disfrutábamos, era algo que por mucho que pasen los años, no creo que vuelva a repetir instantes y momentos como esos… pues sí, en ese momento, en la Casa Club se me pasaron esos años por mi memoria… será que me hago mayor?, puede ser.

     No quiero perder mucho tiempo hoy, a las 14.00 horas juega el Barça con el Sporting, y antes tengo que preparar el vermut, ya que si bien Loyda es la que se ocupa de la comida y todo lo demás, el vermut de los domingos que hay futbol soy yo quien lo prepara… aceitunas, berberechos, patatas… y una cerveza Presidente Light bien fría… lo tengo todo ya, Dani Alves recorre la banda arriba y abajo, sin parar, cuando de nuevo suena la puerta, ahora si que no estoy para nadie… es Estela, la muchacha de servicio de mi amigo Remy… recoge a Loyda, se van a Veron a bailar, el pueblo mas cercano a Punta Cana, está a 10 kilómetros… por fin me quedo solo cuando llevamos 15 minutos y la ofensiva azulgrana ya a empezado… que maravilla de juego… cuando en un visto y nos visto ya ganamos… final del primer tiempo, tengo calor, a pesar de que hoy el tiempo no está muy católico, llevamos para de días con tormentas… tengo hambre, Loyda antes de irse, con sumo gusto, cosa que la honra, me dejó la comida preparada, ensalada, pechuga de pollo a la plancha con yuca sancochada… mientras cómo, el Barça deja el partido resuelto… no podía ser de otra manera este año.

     Termina otro fin de semana, Loyda llega a casa mas contenta de como se había ido, Luydet arranca con su bicicleta de los años 60 a la suya, o eso me dice, mañana es lunes, y a pesar de que los días no son tan distintos unos de los otros, y hablo de la semana y los fines de semana, sí es verdad que los lunes son un auténtico martirio para los lugareños, recuerdo que los domingos son los días que se sale, que se goza, se bebe, se baila, se da rienda suelta a todo aquello que es diversión, y si además coincide en los 15 o 30 de cada mes, días que se cobra, mucho mejor, los colmados están repletos de gente matando penas… gestos y movimientos, reales y ficticios… mezcla de culturas, mezcla de sentimientos, mezcla de cuerpos sudorosos unidos con un mismo propósito… gozar... sentir… olvidar una vida de sencilleces y miserias que solo lleva a un objetivo, a un sueño, a un realidad, aunque parezca irreal o contradictorio… todos quieren irse… todos quieren sentir el mundo exterior… todos quieren saber y respirar aire extranjero… todos quieren valorar las cosas por si mismos, sin tener que hacerlo por lo que les cuentan… quieren salir de este paraíso ficticio que solo se benefician unos pocos y lo disfrutan unos cuantos… eso es muy loable a pesar de que lo hagan a costa de gente que se enamora, a costa de un juego de sentimientos que antes reprochaba pero que ahora puedo llegar a entender, a costa de gente que se cree muchas cosas solo por el hecho de lo que les marca su corazón, porque bien sabemos que los que somos “criollos”, porque mal les pese algunos/as… soy criollo, porque me siento así, porque las personas somos de donde queremos ser y no de donde procedemos o de donde nacemos… y es ahora que entiendo muchos de los comportamientos en los que me veo envuelto, pero ahora callo, y callo no por cobardía sino por que los quiero y por que he llegado a entenderlos a pesar de que eso vaya en contra de mis propios amigos… se que ellos pueden… y los otros no… y la unión de los mismos hacen que se equiparen igualdades… porque recuerdo que estamos en inferioridad de igualdades… mientras unos ordenan los otros acatan… pero cuando hay oportunidad… todos ordenan y todos cumplen… es ahí donde vienen las sorpresas y los malos entendidos cuando no se conoce el mundo donde se introduce la gente.

     Riiiinggg lunes, son las 5.30 de la mañana, hora que cada día me levanto, se ha convertido en una tradición, no quiero decir rutina por que no lo es, ya que los días los convierto yo en una autentica aventura, en un autentico sueño, si hay algo que brilla por su ausencia aquí es la monotonía, no hay dos días iguales, es realmente increíble las vivencias de un país como este… me cepillo, me afeito, me ducho… elijo ropa, me visto, me peino, la gelatina no falla, son demasiados años ya utilizándola, emulando a uno de mis ídolos de juventud, a Mario Conde, banquero que considero un autentico genio de las finanzas, inteligente, con porte, elegante y seguro de si mismo… bajo las escaleras, Loyda ya tiene el café puesto en el fuego, enciendo la televisión, veo “els matins de TV3” de Josep Cuni… hablan de la crisis, la famosa crisis, que creo, en mi modesta opinión, que es mas una psicosis que una situación tan alarmante como se quiere hacer ver, y es un comentario que hago desde mi refugio, desde mi lugar de reflexión, desde mi trozo de paraíso, que creo que es donde quiero pasar el resto de mi vida, al menos de momento, ya que al ser una persona libre creo creer que el día que me canse abriré mis alas y volaré, a donde?? no se, que mas da, lo importante en esta vida es no tener ataduras, sentirse libre, y no vivir aprisionado por nada ni por nadie, ni por la sociedad actual, ni por la familia, ni compromisos, ni nada de nada… como dijo James Dean, no puedo cambiar la dirección del viento, pero si puedo ajustar mis velas para llegar al destino que yo quiera, mi destino es la LIBERTAD mi destino es aquello que yo quiera que sea… soy un privilegiado en ese aspecto, y creo estar en disposición optima para llegar a mis conceptos de vida y transcurro sobre ella de la manera que siempre he querido… sabiendo, obviamente, renunciar a muchas cosas, no concibo una vida marcada y monótona, y como ya he escrito y reflexionado sobre esto anteriormente, no me veo entre esas pautas y normas que la sociedad actual marcan, soy rebelde en mis ideas, soy rebelde en mis comportamientos, soy lo que soy, guste o no guste, agrade o no agrade, Wladimir se escribe con W y termina con R… y la verdad, me siento orgulloso de cómo soy, me siento conforme y realizado con lo que hago, y lo más importante… ignoro los comentarios, me abstengo de la envidia y rehúyo la mentira… el tiempo pone a cada uno en su sitio, y porque no reconocerlo, que hay mas importante en esta vida que yo mismo?? Nada, y como muchas veces me han dicho, Wladimir, tú solo te quieres a ti mismo, pero no es eso, la terminología es así, pero la manera de utilizarlo no, porque si es verdad, que para querer a los demás primero te tienes que querer a ti mismo… y yo me quiero, mucho, muchísimo.

     Otra vez la batería falla, es la enésima vez que no arranca, empiezo a estar harto, es tarde, demasiado y me están esperando, suerte que uno de mis empleados sabe bregar con eso, consigo arrancar, y desde el silencio de Punta Cana me voy hacia el ruidoso Bavaro, entro en el Cocotal, un residencial que si no fuera por las ultimas construcciones sería un buen lugar dentro de un mal urbanizado Bavaro, donde todo nace donde uno quiere, donde uno construye donde quiere, y donde se hace lo que realmente a uno le da la gana… porque Bavaro y Punta Cana, que aunque muchas veces parece lo mismo, no lo es, hay mucho que hablar sobre eso, hay mucho que analizar sobre este aspecto y sobre todo hay mucho que discutir sobre un tremendo error que están cometiendo los propietarios de estas tierras, que no son otros que los dominicanos, los cuales regalan, a cambio de dinero, los cuales venden a cambio de dinero, porque dinero a cambio de tal maravilla es regalar, se mire por donde se mire, y cuando el dominicano se venga a dar cuenta ni en su propio país podrá vivir…. y todo por el maldito dinero, todo por el maldito afán de vivir mirando de reojo a los demás, todo por el maldito afán de poder y de aparentar… todo por los perfumes, todo por la mama, todo por mi hijo, todo por una mentira detrás de otra mentira, con el único fin de justificar unos actos que claman al cielo, cielo azul turquesa, como el mar que nos rodea, con un sol que calienta, con una luna que resplandece, un abandono patriótico clamoroso que dentro de unos años, los que nos sentimos residentes y amantes de tales tierras, nos arrepentiremos, porque que se puede esperar de un país donde sus propios residentes, donde sus propios propietarios solo desean dos cosas??, una esperar a que les manden los “chelitos” desde el extranjero, y la otra la de irse, porque van a luchar por un país que saben que no van a estar mas que una tiempo determinado??, porque es autentica obsesión el irse, es por eso que la República Dominicana se cae de mierda por donde quieras, y si además le adjuntamos la enorme corrupción que día a día vivimos, se hace que esto no tenga solución, lamentablemente. Porque no todos hemos venido aquí a aprovecharnos, no todos los que somos inmigrantes hemos venido aquí a hacer lo que hace poco mas de 500 años hicieron unos colonizadores, porque si bien es muy fácil poder aprovecharse de un país con una deficiencia educacional y cultural como este, los hay que todavía tenemos unos sentimientos, todavía los hay que el dinero no nos afecta de tal manera que por él hacemos cualquier cosa, el dinero no es mas que un instrumento de cambio, así es como se creo, y es así como tenemos que utilizarlo, pero la raza humana es ambiciosa, injusta y cruel.

Wladimir.

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