Parece que no tengo el tiempo, que él no está conmigo,
Que vivo solo para vivir aquí y ahora en este tiempo
Soy esclavo del futuro tiempo y reo del pasado tiempo
Y solo el tiempo del presente no está en mi corazón y en mi mente.
Es el tiempo el que me guía, y es el que me castiga,
Es ese mí tiempo el que dicta sentencia sobre mis días
Vivo solo de vivir el tiempo, y es el tiempo mi hoy y mi mañana.
No soy nada sin el tiempo, y el tiempo pasa desmedido
No hay huella que no haya dejado en mí el tiempo
Ni mis circunstancias escapan al poderoso tiempo
Ni mis penas, ni mis alegrías, ni mis esperanzas, ni mis llantos y agonías, ninguna de ellas lejanas en el tiempo.
Es el tiempo pleno dominador de mi vida, y todas mis sombras y angustias están envueltas y escondidas en el tiempo.
No soy nada más que lo que dicte el desalmado tiempo
Tal vez una gota de vida me queda, pero no seré yo quien la viva, será el tiempo; porque el marca el segundo, el minuto el mejor momento.
Soy agonía del tiempo que pasa, del que se detiene, del que se muere, incluso de aquel que se pierde.
Soy el tiempo que se aloja en mi corazón y el tiempo que vive en mi mente,
Soy eso, solo eso, nada más que el tiempo…
Edgar Cortes Saavedra