Un día caminaba solo, de repente, te miré pasar, y desde ese día, comencé soñar con tu dulce mirada. Sonreí y pensaba si algún día yo pudiese encontrar las palabras necesarias, para poderte hablar. Te pensaba como el aire, tan difícil de atrapar, te suspiraba como la brisa del mar, te anhelaba como un lindo despertar, de tanto pensarte, una noche soñé con cada beso, con los cuales no te quería dejar escapar, ahora a mi lado, sueño que siempre estarás.