Zarpé de la misma rama para siempre, me cansé de ser la misma cada día, me cansé de ser esa sublime mujer todo el tiempo para ti, me cansé de mendigar amor en la rama donde no había nido.
Te satisfacías a ti mismo cuando querías, me utilizabas en tú recámara cuantas veces querías y nunca pensaste en abrirme las alas y llevarme hasta lo más alto de las nubes.
Me cansé de esperar en nuestro nido de amor el cambio que ibas a hacer, me corté las alas a mí misma cuando jurabas que ibas a cambiar.
Pero ahora mis pequeñas cambiaron con el tiempo, ahora son tan fuertes que abriré mi jaula y volaré sin parar, hasta encontrar la rama correcta, serán tantos los veranos que transcurrirán pero volaré, VOLARÉ.