Te busco cuando estoy alegre,
te encuentro y no me pides nada.
Te extraño si me siento solo,
y cuando se quiebra mi espalda.
Te admiro por tu temple frío,
en tiempos de sabores rancios.
No importa si estoy en mi choza
o en medio de hermosos palacios.
Mantente siempre cerca amiga,
deléitame en tu compañía.
Me gusta saberte tranquila,
y aunque de mi tu te rías.
Tu boca pequeña y redonda,
me besa si la beso en calma.
Juntos nos recostamos luego,
en mi litera placida.
Te quiero mucho compañera,
cuando me voy de parranda.
Espero no me desampares,
mi candida cerveza helada.