Sin nada que llevarme, me fui,
Nadie se vino detrás de mí, al partir
Quemé el silencio que abrazó al abril,
Tantas primaveras por morir, lo quise así.
Realmente mi oficio nunca fue mentir,
Hasta cada roce alcancé a sentir,
Mis labios besaron hasta sufrir
Hasta antes de decir "me voy"
Fue cierto cuando dije adiós
Y de paso dejaba la emoción, y mi voz
Para traducir todo lo que el viento susurró.
Me duele una esquina del corazón, dolió
Escuchar que al fin de cuentas tenía razón.
El pasado se seca como alguna flor,
El presente mira feliz un nuevo sol
Al decir desde su portón, "adiós".
*
Olvido la mirada que me gritaba tantos te quiero,
Olvido la caricia que sabe que hoy sin ella tiemblo,
Adiós, hoy tanto lamento, no habrán regresos,
No habrán ni promesas ni aeropuertos.
Olvido la piel que siempre refractó la luz del cielo,
Olvido la alegría que me hizo su mejor forastero,
Y hoy, la tristeza es un juego, con ella me quedo,
Me fui como cuando llegué al comienzo.
*
Sobre la ciudad va a llover,
Sobre mí volverá a caer, y a la vez
Se montará sobre mis barcos de papel
Y borrar un poema que regalé, sin leer
El verso final que en este instante escribiré.
Falta un cuarto para que pase el tren,
Soy el único en la estación 23,
Espero el tren, espero llover.
Ante todo estuve impersonal,
Se concluyó "reír qué más da, no más".
A mí su suspiro siempre me llevó a volar
Y sus abrazos me llevaron a crear, solo crear,
El verdadero mundo era al despertar
Lo soñé así y todo era inusual,
Pero ese todo nunca me acompañará
Sin nada me verán, ya nada más.
*
Olvido la mirada que me gritaba tantos te quiero,
Olvido la caricia que sabe que hoy sin ella tiemblo,
Adiós, hoy tanto lamento, no habrán regresos,
No habrán ni promesas ni aeropuertos.
Olvido la piel que siempre refractó la luz del cielo,
Olvido la alegría que me hizo su mejor forastero,
Y hoy, la tristeza es un juego, con ella me quedo,
Me fui como cuando llegué al comienzo.
*