Identificarse Registrar

Identificarse

Cansancio lento,
perezoso,
que bates mi alma
a tus antojos,
y tomas triunfales
mis miserias,
mis despojos.
Y aun así
me gusta llenarme
de ti,
de tus consuelos;
acostado, vencido,
atrapado entre tus dedos,
resignado a lo ya perdido
Al fin,
la luz de mis ojos se apaga
ya no siento tus tormentos.
Eres dulce sueño que se aleja
como divino tesoro,
que la mar se lleva.
Por favor comparta este artículo:
Pin It

Grupos

Abierto
3 Usuarios
Abierto
7 Usuarios

Están en línea

Hay 491 invitados y ningún miembro en línea

Concursos

Sin eventos

Eventos

Sin eventos
Volver