Dos átomos que sueltos en el universo
deambulando andan en el oscuro vacío
buscan desesperados entre todo el cielo
su polo positivo, su polo negativo...
Los planetas le dijeron que allí no buscaran
que tal vez en el sol lo pudieran encontrar
y al preguntarle a las estrellas en donde estaba
contestaron que por allí nunca lo habían visto pasar
Ayuda al cosmos le pidieron
y a la luna su luz para poder continuar
buscando en aquel inmenso firmamento
contra el tiempo que seguía su ritmo sin parar.
De tanto buscar ya estaban desesperados
y de rodillas pidieron a Dios con devoción
que se conduela misericordioso de su cansancio
y les diera una pista, un lugar o un rincón
Su respuesta llegó como aquel que todo lo sabe
y les dijo un secreto que los sorprendió
que ya no buscaran su otro átomo en balde
porque sin notarlo a su lado siempre viajó...
Ana Lourdes
09/09/2009