Que en un tiempo acarició tu cintura
Estoy velando tu cuerpo
Que al nacer el nuevo día
Habré de dar sepultura
Tu rostro impávido apunta
Hacía el negro de los cielos
Como buscando las sombras
Como buscando el silencio
Todo es penumbra y mutismo
Los montes se hallan callados
Como en señal de respeto
Hacía la paz de los muertos
Mil pensamientos se agolpan
En mi mente enfebrecida
Porque al irte de mi lado
Contigo se irá mi vida
El monte, el llano a clarear
Tendré que llevar tu cuerpo
al lugar que ya he escogido
donde te voy a enterrar
está rodeado de flores
y un olmo inmenso y su sombra
por siempre te cubrirán
Y cuando haya concluido
Ésta labor tan infame
Con la seda de tu pelo negro
Trenzaré un hermoso dogal
Y en la rama mas alta del olmo
¡Ahí me voy a colgar!
Anselmo González M.
(Monte) (Rey)
Oaxaca Mexico