Que extraño es este amor que siento,
que vuelve la noche madrugada,
y me deja a veces sin aliento,
apretando los pliegues de la almohada.
Que extraño es este amor humano,
y que tonta esta forma de quererte,
acaricio el aire con mi mano,
y debo cerrar los ojos para verte.
Que extraño es este amor sincero,
que deberías saber que poco pido,
ser de tu amor eterno carcelero,
y poder olvidarme del olvido.