Hijos : fuente inagotable
de alegría indeclinable
esa auténtica inocencia inmaculada,
como rosas sin espinas
se figura en mis retinas
la pureza inclaudicable en su mirada.
Hijos : cauce permanente
de futuro que es presente
de la mano del forzado aprendizaje
de entender un mundo adulto
tan complejo y tan oculto
sin perder la calidez de su mensaje.
Hijos: fiel de mi balanza
equilibrio que se alcanza
cuando juntos nos graduamos de aprendiz:
"ni por mucho que se llore
se remiendan los errores
ni por mucho que se ría se es feliz".
Hijos : dulce compromiso
cuando el llanto sea preciso
de las lágrimas habremos aprendido
que el dolor también enseña
y, como la risa, sueña
nuevos sueños sobre sueños ya perdidos.
Hijos: voz de mis canciones
por su amor sin condiciones
que disfrutan entregar sin miedos vanos.
Tal riqueza de su afecto
es el medio más directo
de enseñar que la verdad está en sus manos.
Hijos: luz que no descansa
iluminan mi esperanza
desde el mágico anaquel de su sonrisa;
talismán de fantasías
son el faro que me guía
a la dicha de mi aurora más precisa.
Hijos: rumbo de mis pasos
sumergido en sus abrazos
mi alma toda redescubre su poesía.
Abanicos de ternura
que dan gloria a la aventura
de aprender a ser papá todos los días.