Cuando se marcha un ser amado
En la nave de nunca jamás
Queda el inmenso vacío
Que no llenan las añoranzas.
Hay personas que se olvidan
Y ya ni recuerdos quedan;
Pero otras son tatuajes
Permanentes en el alma
Y no hay nada que alivie
Ese dolor que desgarra
Cada día y cada hora
Hasta el día inexorable
De nuestra propia marcha.
Nos haces falta hijo amado,
Todavía no creemos
Que te fuiste para siempre
Y ya nunca en esta vida
Visitarás nuestra casa.
Te amamos hijo Ariel
Y nos haces mucha falta.
Edgar Tarazona Angel