plenilunios de caminos allende
el milano reposa placidamente
en los corazones cruzados por la muerte.
A todos les toca sin querer revivir
recuerdos abrumados de una infancia,
el milano emprende el vuelo
y el alma se pierde en el tiempo.
Que difícil odisea nos toca asumir
encadenados ya desde el útero materno
acoplándonos a los heterogéneos vientres
para subsanar pasajes de nuestras mentes.
Y crecimos tan seguros
olvidando al milano en su agujero,
y crecimos tan ingenuos
dejando al milano en el destierro.
invocando al milano que ya no poseemos,
empezamos a caminar hallando
el ciclo vital de su vuelo.
¡De su vuelo!
nuestras euforias,
¡De su agujero!
nuestros miedos.
Y como milano emprendemos el vuelo,
sorteando precipicios en breves momentos,
observo mi risa descender por las colinas
y deseo saltar los desfiladeros de mi vida.