Hoy la vi y deseé estar enamorado de ella. Acaecimiento que discurren paulatinamente cuando el destino te lleva al lugar indicado para presenciar una paramnesia.
Quiero enamorarme de ella.
Pretendo en que sus defectos sean cualidades y su sonrisa complemento esencial en mi felicidad.
Quiero enamorarme de todas sus miradas. Quiero escuchar en resonancia las carcajadas de su risa en sobredosis emocional.
Anhelo mirarla mientras mueve su cuerpo de un lugar a otro, de aquí para allá, de allá para acá. Observar sus caderas anchas, sus nalgas firmes, sus piernas largas, sus senos, a veces de menor y/o mayor tamaño de lo normal.
Quiero enamorarme de ella. De la piel caribeña que acicala su silueta. De sus labios rosados desiguales, perfectos y pulcros.
De su tono de voz un poco mezzosoprano al darle vida a palabras muertas, en tanto, susurra suavemente sentimientos en mis oídos.
Quiero enamorarme de ella y que los años nunca le pasen, que sus miradas no cambien y su risa no pierda la emoción de sus carcajadas.
Que no disminuya la luz que llega a mis ojos desde sus sonrisas, iluminando mi caminar en pos del bosquejo arqueado de sus labios rojos.