Llévame lejos del pasado y su extrema lasitud
es tu ingenio el mercader de mis sueños ignotos
cuando bailamos extasiados en el azar
nuestra voluntad acallada se confiesa
dejamos de esperar y nos regalamos enteros
Conóceme, escúchame, siénteme
eres el ánfora que me contiene
deambulo en su espacio amando su pureza
desde el primer encuentro
hasta que nos distraiga el repugnante futuro
Soy la flor fértil inmortal en tu abrazo
de tus defectos entiendo su inconsciencia
por eso me empeño en tu corazón sabio
confíamelo a ciegas libre de temor
escucho su mensaje desde tu primera mirada