¡Qué gran culminación para el amor es un beso!
Dos labios que se unen ansiosos y traviesos,
y con solo tocarse expresan lo que se siente.
Debe estar conectado en directo con el corazón,
pues el beso es el principio y final de una relación.
Un solo movimiento con la boca
en distintas partes del cuerpo y con diferente intención,
pero siempre que unos labios, atrevidos, tu piel tocan
explota en tí el volcán de la sensación.
¡Bésame! Piden las parejas queriendo vivir la pasión
¡Bésame! Aquella tierna niña cuyas mejillas en flor delatan su candor.
¡Bésame! Al saludar al amigo en nuestro diario transitar
¡Bésame! Al padre, al hijo, al pariente fraternal.
Un beso. Con un simple beso una vida adquiere color.
Es con un beso que la niña empieza a ser mujer.
Un beso nos llena de placer.
Puede representar perdón o el tan temido adiós,
un beso de bienvenida, un beso al partir.
A través de un beso adquiere sentido nuestro existir.
Con un beso despiertan las princesas
y se convierte en sapo el príncipe enamorado,
el sueño de las heroínas de larga cabellera que viven presas,
la liberación del monstruo encantado que se vuelve joven gallardo.
El beso es magia y realidad.
Un beso es el paraíso total o el infierno eterno.
Un beso que se lleva el viento,
un beso para decirte lo que siento,
un beso impreso en una hoja.
Un solo beso, y de la ropa te despoja.
Los besos...¡benditos sean los besos!
Dominan nuestros sueños,
imperan en nuestra existencia infantil de amor primero.
Imprescindibles con el paso de los años
y dignos acompañantes del "te quiero".
El beso de la muerte...
el primer beso de amor...
te beso para tener este día suerte...
y aquel beso que me causó dolor.
¿De qué eres capaz tú por un beso de ese amor imposible?
Imagina un beso violento y perverso
que tus sentidos vele y tu cuerpo vulnere
¿Cuánto darías por un beso de tu padre muerto?
ese, que no pudiste darle pues partió sin que hubieras vuelto.
¿O uno de aquella pequeña de trenzas rubias que te robó el sueño en tus
tiempos de amor infantil y sereno?
Un beso es el que nos da nuestra madre al nacer,
un beso chiquito de bebé con sabor a saliva chocolate y miel,
un beso robado que nunca olvidarás,
un beso sincero que expresa amistad.
Benditos sean los besos
Y bendito Dios por darnos los labios
para besar nuestros sueños, amores y engaños,
para sentirnos más vivos, entregados y amados.
Elena Ortiz Muñiz (Belén)