Sólo un momento de quietud, donde pueda quedarme tranquila para poder ver y sentir que hace falta en mis palabras; un minuto dentro de este mar lleno de preguntas, de expectativas, lleno de dudas creando un abismo a cada promesa suspendida en el tiempo, a cada verdad negada tiempo atrás, sólo un momento para recordar esas miradas, sonrisas y caricias, esas palabras tan convincentes de verdad. Sólo un momento para sentir…un poco de amor.
Cada paso en todo momento tuvo condiciones para seguir, cada caricia tuvo una razón para dar, solo que, no la que el corazón amaba, simplemente una razón para no caer ante juicios ya vividos; cada sonrisa sincera con fecha de caducidad, poco a poco se desvanecían ante miradas creyentes de felicidad, quedando solo un halo de lo que fue o lo que quiso ser…un poco de amor.
Sólo un momento de quietud para aceptar que hay que cruzar esa línea que se hace más visible al paso de los sueños y realidades, sólo un instante para olvidar lo que alguna vez permaneció en el aire, lo que se respiró en momentos de batalla, una frase que sólo fue, es y será un imposible en esta historia…para siempre.
Un silencio para reconocer que sólo fue…un poco de amor.
MARISOL HERNANDEZ MANRIQUEZ
