Resumen
La lectura es la fuente de inspiración más importante del escritor.
Una idea puede encontrarse latente en cualquier lugar o situación.
Contenido dentro del relato, el escritor tiene que crear un mundo creíble, lo suficientemente coherente como para que el lector desarme su incredulidad.
Actividades
Contaminación dirigida: Escoger un género o una idea de entre los 22 argumentos universales y componer un listado de palabras propias del género o idea escogida. Acto seguido, escribir un pequeño texto que las incluya.
Desarrollar un cuento: Buscar en los periódicos alguna noticia que nos sirva para crear una narración.
A partir de la lectura de un relato corto, extraer la inspiración para escribir otro, similar o diferente. Reseñar el título del cuento y el autor que nos ha servido de patrón.