Nunca olvidaré esa sensación que me dio en el instante en que te ponen la toga y te colocan el birrete para la foto del recuerdo, es indescriptible, por una lado son esas ganas de gritar de alegría porque realmente se siente como si aquello hubiera estado hecho sólo para ti desde siempre...
Pero por otro lado es una sensación muy triste al ver a todos tus amigos vestidos igual que tú y saber que será de los últimos momentos que pasarás con ellos...