Identificarse Registrar

Identificarse

Originalmente el papel del folklorista apuntaba a la observación de las curiosidades de la cultura, como el saber y quehacer empíricos, la imagen típica, el devenir de tradiciones y demás rasgos emanados de los pueblos auténticos y libres de ciencia. Sin embargo métodos como el histórico-geográfico desarrollado en Finlandia por Julios y Kraale Krohn, encaminaron al folklorista hacia un saber especializado, pues se sugiere en este tipo de sistema la necesidad de estudiar el tiempo, lugar, forma y variaciones de los relatos populares.

Aunque los “materiales que vienen de lo hondo del tiempo” siempre han existido, la palabra [[Folklore]] aparece publicada por primera vez el 22 de agosto de 1846 en la revista “The Atheneum”, de Londres, en medio del texto de una carta firmada con el seudónimo Ambrosio Merton, un arqueólogo e investigador de tradiciones. Esta palabra se aplicaba hasta entonces por los ingleses a las antigüedades populares o literatura del pueblo, pero Merton, que en realidad se llamaba William John Thoms, plantea que los usos, costumbres, ceremonias, supersticiones, baladas, proverbios, etc. del tiempo viejo, hacen parte del Folklore.

La palabra compuesta por dos términos de origen sajón de la lengua de los occidentales germanos; FOLK, que significa PUEBLO y LORE, SABER, fue adoptada por todo el mundo a pesar que se propusieron en países de habla hispana términos como: DEMÒTICA, DEMOSOFÌA, DEMOLIGÌA y DEMOPSICOLOGÌA.

Sintetizando un poco, Folklore es  la tradición popular, típica, empírica y viva” y a la vez, es la ciencia que estudia los hechos folklóricos o como diría [[Cicerón]], el Antiquitatis Documentum.

En realidad todas estas anotaciones históricas y etimológicas sobre el Folklore, las he plasmado como un didáctico preludio y como piso argumental, para poder manifestar una impaciente inquietud respecto a este tema. Inicio entonces afirmando que todo lo autóctono y estrictamente folklórico, tiene implícito los conceptos de sabiduría o idoneidad empírica, seria tradición y sobre todo clara inteligencia, aspectos que reclaman de manera firme y categórica una mirada respetuosa; por tal razón y de ninguna manera se puede calificar algo de acción o contenido mediocre, con el término de “folklórico”, lo cual reiteradamente se insinúa  en escenarios públicos, reuniones políticas, espacios educativos y religiosos, e incluso y para más tristeza, en escuelas de arte. Me atrevo a decir que todos los procesos científicos o artístico-académicos, tratan de llegar a la perfección a través de las técnicas y la expresión, mientras lo folklórico no trata de alcanzar perfecciones, lo folklórico para mi y sin dudarlo, es totalmente perfecto.

Concluyo y replico entonces, que la disparatada y osada intención de usar el término “folklórico” como sinónimo de ordinario, común, vulgar, deslucido, decadente y demás improperios, es tan mediocre como la ilustración que tiene sobre el Folk lore, quien así lo hace.

1997
Santiago de Cali- Bellas Artes

 

Por favor comparta este artículo:
Pin It

Bienvenido a la comunidad de escritores, poetas y artistas del mundo.

 

Aquí podrá darse a conocer, conocer a otros, leer, disfrutar, compartir, aprender, educarse, educar, soñar y vivir el mundo de fantasía que hay en todo artista.

 

¿Quién sabe? ¡A lo mejor también es uno!

Están en línea

Hay 327 invitados y ningún miembro en línea

Eventos

Sin eventos
Volver