Cuando me miran tus ojos
comienza a amanecer.
Diáfano cielo en mi vida
empieza a resplandecer.
Claridad e inmensidad
tus ojos sobre mi piel.
Cuando me rozan tus manos
palpita mi corazón.
Cuando te encuentro en mis sueños
llueve la luna en mi sien,
abro los ojos para ver la luz
y quedarme en tu mirada de miel,
donde atardece mi vida
y mi tiempo es inmortal.
Remanso de amor y de sueños
que me va dando la vida
que me llenan los bolsillos
de paz y de alegría.
Mi sangre que se enamora
torrente de amor y anhelos
como río de montaña
va corriendo por mis venas.
Y de la risa al llanto
mi vida se irá a viajar
por mundos desconocidos
donde volverá a palpitar,
pero mi sal y mi piel
en este mundo quedarán.
Mariano
Mayo 2009