Estamos actuando conforme a la voluntad del fundador, si honramos a aquellos que han tenido tanto éxito al apelar a los mejores equipos del corazón humano, y cuyo nombre y los logros han penetrado mucho más allá de las fronteras de Suecia. Ni alguien que tiene un nombre literario famoso, ya sea dentro o fuera del país, tener envidia si la Academia Sueca pronuncia hoy que ha otorgado Nobel de este año del Premio de Literatura a la hija distinguida de Suecia, Selma Lagerlöf” (1)
En 1911 se dedica de lleno a defender en el Congreso Internacional de Derecho del Sufragio Femenino de Estocolmo, la igualdad de los derechos de las mujeres.
En 1912 escribe Körkarlen (El carretero) que se basa en una leyenda en la que se alega que el último hombre que muere en la víspera de año nuevo debe manejar el carro de la muerte durante el próximo año.
En 1914 llega a las librerías El emperador de Portugalia una historia sobre mentiras y verdades, considerada como su última gran obra.
En 1918 destaca El desheredado y en 1925 edita El anillo de los Löwensköld y Charlotte Löwensköld completando la trilogía en 1928 con Anna Svárd. También redactó una biografía del escritor finés Zacarías Topelius.
A finales de esa década se publicó la autobiografía de Selma en varios tomos, alcanzando tal popularidad que llegó a vender cientos de miles de ejemplares en los 10 años siguientes. Marbacka es el título de la obra. Selma narra su historia comenzando desde la vida del tatarabuelo Morell. Cada generación le añade elementos distintos a Marbacka. Las historias de sus ancestros, que escuchó desde niña, combinadas con sus experiencias personales están divididas en cinco grupos:
- El primero narra la parálisis infantil que aquejó a Selma desde los tres años.
- El segundo y tercer libro rescatan los cuentos de la familia y su pasado.
- El cuarto libro habla de la nueva Marbacka y describe las transformaciones en el jardín realizadas por el teniente Lagernöf, su padre, así como el proyecto, jamás realizado, de construir un segundo piso.
- El último grupo está formado por el conjunto de narraciones en donde se rescatan los juegos y las aventuras de su infancia tan feliz.
En 1933 se publica un nuevo libro autobiográfico titulado Diario de Selma Ottiliana Lovisa Lagernöf que no es otra cosa que su diario personal redactado cuando ella tenía catorce años de edad con todo y sus sueños y fantasías de adolescente.
Cuando se desató la persecución nazi en contra de los escritores alemanes Lagernöf se empeñó en ayudarlos a escapar logrando sacar del país a muchos escritores, como fue el caso de Nelly Sachs. Lagernöf, comprometida siempre con las luchas que emprendía fue capaz de donar su medalla de oro otorgada por la Academia Sueca para ayudar al país en lucha. Realizó un esfuerzo heroico para proteger a los refugiados fineses, probablemente el agobio, el cansancio y la ansiedad que le causaba tan noble labor fueron los detonantes que propiciaron el infarto masivo que el 16 de marzo de 1940, a los 81 años de edad, terminara con su brillante existencia.
Selma Lagernöf dejó este mundo pero queda su recuerdo perpetuo a través de obras maravillosas y de su propia historia, que nos muestra la vida ejemplar, valiente, tenaz y humana que nos legó, así como el estilo literario particular que la llevó a destacar y que no ha tenido comparación que ningún otro escritor en la memoria de la literatura sueca. A largo de su infancia, creció admirando y leyendo una y otra vez los cuentos de Andersen, el día de hoy, su grandeza y popularidad la ha llevado a colocarse a la par de ese escritor tan conocido en todo el mundo y ambos están catalogados como los grandes narradores de la literatura escandinava.
Sus libros están profundamente enraizados en las leyendas nórdicas y la historia, escribió de una manera imaginativa, romántica y sublime sobre la vida campirana y el paisaje del norte de Suecia. Su gran creencia fue el amor como una fuerza femenina liberadora que se refleja en sus obras. Su rival neorromántico fue Verner von Heidenstam, también ganador del premio Nobel de literatura en 1916.
Su finca de Marbacka es ahora un museo dedicado a su memoria. En Suecia le rinden homenaje cada año a través del premio literario sueco anual Selma Lagernöf que entrega la suma nada despreciable de 100,000 coronas al ganador, además, se ha puesto su rostro en los billetes de 20 coronas y la Academia Sueca ha emitido varias series de sellos postales con su efigie, sin mencionar los hoteles que, en el país, llevan su nombre.