Se asoma la luna entre la copa de un árbol,
toda esplendorosa y enigmática,
igual a una flor amarilla con sus mejillas sonrosadas.
Esta noche luce especialmente hermosa,
ha valido la pena esperarla.
Así quiero verte llegar como un sol al alba.
Como primera lluvia en sequía,
como hoja en la rama,
así como aquel día
que nuestros corazones se unieron
haciéndose uno en la mirada,
uno en la caricia, uno en el alma.
Mañana, volveré de nuevo, mañana,
a esperar la luna en la ventana.
Mañana quizá mañana... Hoy sólo pienso en tu llegada.
Alicia Rivas.